Eso de escribir lo hace cualquiera, cualquiera tiene tiempo
para aprender normas gramaticales y luego aplicarlas a escritos vacíos, sin
fondo, que alardean de ser un compuesto de lírica y verdaderos sentimientos, cuando no es más que el compendio de algún desocupado
que ya se creyó escritor porque le parece muy fácil poner de ejemplo sus
sentimientos ante un mundo peor o igual a él…
Eso de escribir lo hace cualquiera, lo increíble en las
letras, en los libros, en los cuentos, en los escritos, poemas, versos,
canciones etc, etc, es encontrar una auténtica realidad digna de ser leída, una
verdad, un motivo, una aclaración para una duda, algo que cobre sentido y valor
para nuestro existir, porque yo siempre he pensado… qué saco yo con leer un
libro por muy bien vendido que esté, si está escrito por alguien por quien tal
vez si conociese en la vida real podría sentir aversión inmediata?
Por ejemplo, yo no entiendo a esa gente que insulta y difama
a sacerdotes igual o peor de pecadores que el resto de mortales, pero sí ha
convertido en ídolos a jugadores de futbol, estrellas de rock o de pop, a
actores, incluso también a escritores… es que debería darles vergüenza!
Un sacerdote por lo menos se toma su tiempo y se sienta a escuchar la inmundicia ajena para proseguir con el consejo y el perdón (tal vez no merecido) y aún así le calumnian a el y de paso a Dios también… en cambio todos esos falsos héroes de hoy en día nos hacen tragar cualquier invención mediocre que se les ocurres estando o bien borrachos o bien drogados y a eso le llamamos una obra de arte, ¡canción o poema!, sin razón ni sentido y ya han creado a su dios artista, poeta o cantante. Hoy en día la gente no sabe lo que es componer versos de amor… de ilusión, hoy la gente no sabe lo que es trasmitir hechos que aporten, eduquen, y dignifiquen al hombre, hoy cualquiera escribe una saga sobre vampiros (por cierto los vampiros no existen) y seguro vende más que los libros del padre Amorth, él seguro que si tiene historias increíbles y verídicas para contar, pero así está la vida de contradictoria.
Un sacerdote por lo menos se toma su tiempo y se sienta a escuchar la inmundicia ajena para proseguir con el consejo y el perdón (tal vez no merecido) y aún así le calumnian a el y de paso a Dios también… en cambio todos esos falsos héroes de hoy en día nos hacen tragar cualquier invención mediocre que se les ocurres estando o bien borrachos o bien drogados y a eso le llamamos una obra de arte, ¡canción o poema!, sin razón ni sentido y ya han creado a su dios artista, poeta o cantante. Hoy en día la gente no sabe lo que es componer versos de amor… de ilusión, hoy la gente no sabe lo que es trasmitir hechos que aporten, eduquen, y dignifiquen al hombre, hoy cualquiera escribe una saga sobre vampiros (por cierto los vampiros no existen) y seguro vende más que los libros del padre Amorth, él seguro que si tiene historias increíbles y verídicas para contar, pero así está la vida de contradictoria.
Hoy me inspiré y pude sacar al papel lo que sentía,
cualquiera no puede ser escritor, cualquiera no puede contarnos sobre sus
escritos porque para ser escritor se necesita una honda fuente de inspiración,
un amor real, limpio y eterno, un amor por el mundo, no por el inframundo, no
cualquiera puede darnos a tragar palabras vacías aunque parezcan llenas de
valor, cada obra de arte se parece a su creador, es bello y con significado si
ha salido de un alma igual de bella y valiosa, a veces enerva ver tanta
inmundicia en todos los lugares, a veces agobia ver tanto arte hueco en los
libros, en las canciones, en las pinturas, de cien teatro y televisión mejor no
hablemos.
Para tener la aspiración de ser escritor más vale tener una
buena historia que contar, porque eso de escribir lo hace cualquiera, lo
interesante es encontrar en un libro lo que uno no encuentra en la vivencia de
su propia vida, un autentico escritor pueda que no escriba todos los días, pero
sí se dedica a vivir con fuerza haciendo vibrar el mundo para luego cuando haya
calma y sosiego pueda sentarse a redactar sus historias, sus increíbles y
valiosas historias para compartirlas con quien todavía no ha aprendido a volar…
Eso de escribir lo hace cualquiera, pero para ser escritor
hay que tener en el alma un poquito de Dios, el verdadero Dios, El es quien realmente
inspira cosas buenas, porque eso de escribir lo hace cualquiera…
Has hecho una magnífica reflexión, no se te ha espado nada y estoy de acuerdo en todo lo que dices.Besotes
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con el contenido de este artículo.
ResponderEliminarPodría aceptarse un escrito modesto pero hecho con sencillez, sin jactancia. Es indignante ver cómo se pontifica con una ignorancia supina, rayana en la mediocridad y una osadía más que temeraria que cae en la falta de respeto con el uso de recursos cargados de vulgaridad.
Saludos cordiales